NO ESPERES
No esperes que se me altere el pulso a la hora de escribir, necesito expresar todo cuanto siento, todo cuanto me corroe, todo cuanto llevo dentro y no soy capaz de transmitir mediante la palabra.
No esperes que me sienta cohibido o tímido a la hora de escribirte lo que te voy a escribir, pues aunque tú no eres el culpable de lo que padezco, al menos eres el único que tal vez lo lea.
No esperes que me sienta cobarde si medito demasiado, deja que mi mente piense con frialdad y mis dedos se aligeren de la tensión que padecen.
No esperes que este silencio llene el espacio que nos rodea, pues aunque mis letras dibujen la verdad de mi vida, no habrá más grito que un desgarrado lamento que quedará ahogado para siempre en este viejo cuaderno.
Tal vez…Tal vez sea mejor que no esperes nada de mí, pues mi cordura hace tiempo que quedó enterrada bajo las piedras del mar, que las estrellas de la noche sumergen mi desprecio en lo infinito de mi alma, y ni siquiera mis dedos son capaces de trazar la silueta de unas letras comprensibles.

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Se me acaba de ocurrir una idea, pero la voy a poner en práctica muy despacio. Pregúntame dentro de unos años...
Te puedes permitir ir más allá.
ResponderEliminarEs tan fuerte lo que sientes que las palabras se te quedan cortas. Búscalas pues existen.
Es imposible no esperar algo más de ti, después de leer esto.
Què honor que me leas y me comentes. Un millón de gracias, Isabel.
ResponderEliminarLETRAS DE PIEL... joder Carretero!!!
ResponderEliminarviniendo de ti, Belén, es todo un orgullo cada palabra que me dices y escribes :-)
ResponderEliminarGraciasssss