EL VIEJO ESCRITORIO
Se esconde tras un escritorio destartalado y cojo que lo condena a una
mala ortografía, nació hace tanto tiempo que ni recuerdos quedan de
ello, el paso de los años cambió hasta el aplomo de las aceras de su
calle, de donde hace tiempo que no sale por miedo a perder su fantasía.
Las cicatrices de la vida fueron terribles, de ahí su condenado encierro
para inventar aquello que no le dolía, historias de amor, historias de
besos, historias de caricias, donde su musa era ella y él tan sólo una
sonrisa infinita. No hubo bálsamo mágico, ni milagro del cielo que lo
convenciera para escapar de su rutina, prefirió morir con los codos
apoyados en su viejo escritorio, con defectuosa caligrafía.

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Se me acaba de ocurrir una idea, pero la voy a poner en práctica muy despacio. Pregúntame dentro de unos años...
No hay comentarios:
Publicar un comentario