REBELDE
Siempre hay un momento en el que la vida te obliga a ser rebelde, ahuyentas la sensibilidad, te conviertes en ese bicho raro del que nadie se siente satisfecho, ni siquiera tú mismo, pero es tan necesario como el comer. Las dificultades comienzan a no parecer imposibles y luchas a través del tiempo, equivocándote las veces que sean necesarias para llegar a ser feliz contigo mismo.

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Se me acaba de ocurrir una idea, pero la voy a poner en práctica muy despacio. Pregúntame dentro de unos años...
No hay comentarios:
Publicar un comentario