EXCESOS
Nos abrazaron aquellos veranos que nos quemaban en tu cama, nos arrebataron los celos, la locura de poseernos, la pasión solitaria y compartida, tus excesos, mis despistes sin remedio. Me enseñaste la inmensidad y la confundí con el amor, fuiste terremoto en mi vida, te presentaste sin llamar y cuando quise escapar no entendí que ya nunca te podría olvidar, que siempre estarías en cada paso, en cada experiencia, en cada despertar.

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Se me acaba de ocurrir una idea, pero la voy a poner en práctica muy despacio. Pregúntame dentro de unos años...
No hay comentarios:
Publicar un comentario