ME NEGARÁS

La vida se dibujará de colores azules como el mar, pero tú me negarás. La tristeza se dibujará con mil formas diferentes, pero tú me negarás. El sol ya no se pondrá tras aquel horizonte, pero tú me negarás. La gente continuará caminando sin observar, pero tú me negarás. Por las noches me soñarás, acariciando entre silencios, tu cuerpo desnudo, pero tú me negarás Y así vivirás, entre miradas furtivas, entre perdones que no llegan, porque tú me negarás Mientras te mueres por mis besos y mis caricias al amanecer, aunque tú me negarás.

SIEMPRE HUBO

Siempre hubo un largo camino que abordar, un pasado que olvidar y unos labios que recordar. Siempre hubo una cita que nunca tuvo lugar, unos ojos que lloraron de verdad, y unas piernas que te enamoraron sin piedad. Siempre hubo quien te hizo gozar, una estrella por soñar, y una vida por luchar. Siempre hubo una mentira piadosa, una falsa verdad y un grito eterno de libertad.

BALA PERDIDA

Me entretuve mirando tantas lunas que me di cuenta que el tiempo no pasaba en balde. Me obsesioné con aquella estrella reluciente del cielo que siempre me hablaba de ti. Me abracé a dos cuerpos desnudos y sentí el calor de aquellos besos que no sabían a amor, pero sí a placer de despedida. Me enamoré de aquellas rayas rojiblancas y aquel gol de Rubén Cano, sin saber que me quedaban muchas horas de sufrimiento que me harían ser mejor de lo que eran los demás. Me escondí en aquellas libretas vacías que fui llenando a base de recuerdos y fantasías, inventando mil vidas ajenas sin contar nunca la mía. Te perdí en la batalla más cruel que alguien puede perder, en una guerra sin fusil en mano y sin opciones de vencer. Te encontré cuando ya nada buscaba, porque las cosas llegan cuando piensas que nada queda. Siempre desconfié, más por timidez que por rareza, pero me siento orgulloso de tener cerca a esa gente que me quiere por ser como soy, aunque yo siga siendo a veces aquella bala perdida que no tiene nombre pero es todo corazón.

HIPOGLUCEMIA

Ni siquiera duele. Llega sin avisar. Sin decirte voy a por ti. Buscas calor y de repente sientes frío. Buscas compañía y de repente sientes soledad. Frío, más frío. Tiemblas. Seguramente corres y buscas la salvación, tu salvación. Nunca es tarde, por el momento; pero sabes que tarde o temprano volverá y de nuevo quedarás helado en su ataque por sorpresa. Luego llega la calma, el silencio, las lágrimas y…el frío que tarda mucho en decirte adiós.

SENSACIONES ETÉREAS

Las palabras volaron más allá de la distancia. Traspasaron soles encendidos y lunas llenas. Se adentraron en mundos desconocidos, en paisajes solitarios, en libros abiertos por cualquier página e iluminaron sueños en cualquier cabecera de cama. Llegaron hasta tu mente y tú las expresaste con un movimiento sutil de tus dedos. Las dejaste reflejadas en esquemas, en prosas, en poemas. Diste vida a personajes que no existían y creaste un mundo de sensaciones etéreas.

LIBRARME DE TI

Solo me libré de tu recuerdo dos minutos, el tiempo suficiente para darme cuenta que te echaba eternamente de menos. Solo me libré del sabor de tus besos, hasta que me di cuenta que faltaba tu saliva en mi boca. Solo me libré de tu ayer, hasta que me di cuenta que mañana ya no estarías. Solo me libré de la desolación de no tenerte, hasta que me senté delante de una barra de bar de carretera y en mi libreta de apuntes solo quedó reflejada la poesía de la ceniza de mis cigarrillos, porque mis ideas se habían despedido de mí en aquel vaso de whisky vacío.

MEDIAS NEGRAS

La conocí en una especie de estación, donde los trenes no se detenían porque solo viajaba el viento de los besos soñados y unas piernas cubiertas por medias negras con sabor a pecado y a perdón. Sus ojos me miraron con el entusiasmo de quien mira de frente al amor y con dos cervezas tomadas a medias nos prometimos volver a encontrarnos en alguna cama de hotel, donde tal vez nos mirarían con desconfianza y sonreiríamos con desdén.

MENSAJE ENMASCARADO

No cambiaría por nada del mundo un segundo de máximo placer por el misterio de saber el sabor de tus labios sin maquillaje de un día después. No volaría jamás al Everest si no fuese porque tú me acompañases a mi lado, perdida sin saber dónde se encuentra tu amor y dónde mi espíritu infiel. No huiría más allá de los bosques encantados a no ser que desde tu ciudad me lanzases un mensaje de socorro enmascarado, de aquellos que se disfrazan en invierno porque no tienen vida más allá de medio verano.

BUSCANDO UNOS BRAZOS

Una noche desperté en mitad del frío de tu cama, y de pronto me encontré en plena calle, rodeado del humo de la nada y la espesa niebla de tu adiós. Aunque no lo creas te eché de menos con aquel portazo en mi cara, pero no me dejaste ni la opción de soltarte una lágrima salada. Allí caminé yo, sin rumbo fijo, buscando unos brazos que…me adoptaran, y me dieran calor hasta la próxima madrugada.

GUERRAS DE NIÑOS DE VERDAD

Me escondí del silencio de aquellas bombas que caían sin cesar. Era evidente que la guerra no terminaría jamás. A lo lejos lloraba la ciudad, el cielo aparecía destrozado, la lluvia sólo era de sangre y el mundo se fue quedando sin libertad. No sé en qué momento me quedé sin miedo, sólo sentía deseos de escapar hacia aquella parte del mundo donde un día fui niño, donde un día dejé a mi madre, donde un día me entretuve en jugar, a ser un soldado de la guerra que a la noche, en silencio, no tenía que llorar…

CUANDO NADA ERA VERDAD

Ya no hubo más pisadas en los caminos polvorientos sin recorrer Alguien cantó una canción en mitad de aquel sepelio Las nubes viajaron hacia ningún lugar Los soldados ya no tenían guerra en la que luchar. Las puertas de la nostalgia se abrieron de par en par Las sonrisas se disfrazaron de luto La tormenta se detuvo hasta que te vio pasar. Mi cama se quedó vacía cuando mucho antes estaba demasiado ocupada De repente no supe a qué cuerpo abrazar Ni siquiera me entretuve con mi almohada Ni siquiera tuve opciones de llorar La vida se disfrazó de teorías Cuando nada era verdad.

PROFUNDO

Profundo, Navegué en tus océanos. Lejano, Volé hasta tu sol. Húmedo, Me perdí en tus besos. Suave, Recorrí tus senderos.

PIEL ROTA

Solo una vez quise volar Y las alas no me respondieron más allá de mi mente El miedo se apoderó de lo siniestro Y la locura se volvió permanente La ciudad me observó desde su distancia El viento de nuevo acarició mis penas Mis manos temblaron Y la luna se perdió en las tinieblas De una piel rota a jirones Desgarrando el alma y derramando la sangre de la muerte Miré hacia arriba Hacia aquel cielo rojizo sin estrellas Y tú estabas en él Llorando de no poder estar con nosotros... ¡y te echamos tanto de menos!

DOLOR DEL PASADO

Perdí el juicio el día en que me encontré a mí mismo, Lejos, Olvidado. Perdí la razón el día que rodaron lágrimas de sangre por mis mejillas, Ausente, Destrozado. Perdí la noción del tiempo el día que la lluvia empapó mis miserias, Dolorido, Herido. Perdí la ilusión el día que decidiste alejarte de mí, Cansado, Dormido.

VOY A TRATAR

Voy a tratar de olvidar tus recuerdos, aquellos que un día nos llevaron a la felicidad. Voy a tratar de no acordarme de ti, aunque tu sombra siga aquí presente. Voy a tratar de no preguntarme por ti, de qué vale saber con quién puedes estar. Voy a tratar de seguir mi camino, aunque el silencio se empeñe en permanecer a mi lado. Y hacerme daño por cada grito que tu ausencia me da.

RUTINAS

El viento dejó tras de mí palabras de lamento, nunca supe quién de los dos fue más culpable. Tal vez la vida no supo comprendernos, o quizás nosotros no supimos comprender al amor. El agua se escapó entre nuestras manos, mientras la lluvia empapaba nuestros pasados. Seguramente nos aburrimos de la rutina de amarnos y cuando quisimos ser conscientes ya no supimos enfrentarnos a la verdad y al daño.

SOBRAN LOS MOTIVOS

Me sobran los motivos para excusarme en mis errores, para reconocer que pasé días sin luz, noches sin sueño, navegué mares que se habían secado y recorrí tierras sin habitar. Me sobran las verdades para contarte mil mentiras sin parar, para indagar en pasados que nunca tuvieron futuro, para odiar versos sin poeta y extrañar besos que nunca fui capaz de besar. Me sobran las tormentas que fui capaz de esquivar, enfrentándome a la lluvia que calaba hasta el último sendero de mi piel, huyendo de mí mismo, de las amenazas del ayer. Me sobran los motivos para inventar, para seguir escribiendo, para encontrarte en mil bares de carretera y para perderme entre tus sábanas ardientes y sediantas de amor.

SIN PRISA

No tengo prisa por olvidar el pasado pues, en ocasiones, es más divertido que el futuro que el destino nos tiene deparado. No tengo prisa por recorrer el camino de la venganza, pues creo que la vida es lo suficientemente justa para convertirse en verdugo de la insolencia. No tengo prisa por llegar hasta tu casa, pues me conformo con los encuentros morbosos que me regala tu cuerpo desnudo. No ten go prisa por esperar sentado la muerte, pues por mucho que corra siempre la tendré enfrente. No tengo prisa por emborracharme de tus labios, me conformo con tus piernas, tus pechos y tu trasero. No tengo prisa por darme por vencido, pues siempre fui tan perdedor que llegó el momento de sentirme cómodo en la derrota. No tengo prisa del perdón, pues por cada historia de amor terminas por vivir los fastidios del rencor.

DEJANDO VOLAR LA IMAGINACIÓN

Hoy he regresado a la misma cafetería de siempre, he tomado asiento en el mismo lugar de antaño, donde tantas veces escribí tu historia e inventé los besos que me robaste sin rozar mis labios. He pedido café a la misma camarera de pelo negro que había entonces y me ha confirmado con su sonrisa dulce que el tiempo no ha pasado, aunque el reloj del destino haya seguido avanzando. Tantas veces te tuv e frente a mí que ahora se me hace extraño tu silencio y tu vacío lo llena de fondo un cuadro de Don Quijote luchando contra los molinos de La Mancha mientras suena una canción titulada "Vete ya". Hoy he vuelto a abrir mis viejos cuadernos para cerciorarme que tu presencia no fue fruto de mi imaginación y, efectivamente, en cada letra puedo reconocer tu voz, en cada sílaba las caricias de tus manos, en cada palabra tu aliento. Me he dejado envolver por tu historia como en su día me imaginé envuelto por tus piernas y cazado por tus ojos profundos como el misterio que te llevó a ser la sombra de mi obsesión. Hoy he vuelto a ser cliente de una cafetería hecha a mi media, donde los años no han pasado en balde para ninguno de los dos. Donde tú has dejado de acudir a nuestra cita y donde yo vuelo con la imaginación.

CON EL PASO DE LOS AÑOS

Con el paso del tiempo he perdido recuerdos y he ganado en presentes. Con el paso del tiempo he perdido locuras por el camino y he ganado sentimientos que antes estaban enfrentados. Con el paso del tiempo he olvidado los barrancos en picado para centrarme en la contemplaciòn de los horizontes serenos.

HERIDAS ABIERTAS

Tus palabras, cantos de sirena. Tus silencios, rutinas del amor que un día fue, Y del cual ya no queda más que barro sobre la escarcha. Compartimos la vida como quien no comparte nada. Porque tras las noches frías llegan las gélidas madrugadas. Y ni siquiera tus ojos dicen te amo, Cuando miran más allá de mi herida abierta, La que no se cura ni con mis lágrimas derramadas.

ELVAIVÉN DE TU RESPIRACIÓN

Entrelazado en un suspiro cobarde me refugié en mi propia sombra, Mientras tus brazos me daban cobijo y tus pechos el calor necesario para no querer huir más lejos de donde me encontraba. El vaivén de tu respiración me hizo despertar de repente de aquel sueño extraño, Tus labios sonrieron tímidamente y tus ojos dijeron te extraño mucho antes de que me hubiese alejado de ti. El silencio de aquella habitación se hizo cómplice entre tú y yo. Me besaste como me gustaba, despacito para no llegar jamás al final, para quedarte a vivir entre mi aliento y mi alma. Acaricié tu cuerpo desnudo por última vez, consciente de que cada centímetro de tu piel se adhería a mis manos como los recuerdos a cada amanecer.

¡TANTO!

Tantos descensos al vacío, tantas risas contagiosas, tantas carreras cogidos de la mano, bajo la lluvia de cualquier tormenta de verano. Tanta vida por vivir, tantos silencios cómplices, tantos susurros de pasión. Tantos sueños compartidos, y sin embargo tantas visitas al infierno, tanta rabia contenida, por culpa del dolor.

EL SUR

Algún día viajaré más al sur, donde me espera la sonrisa del sol, Y las noches eternas a tu lado, Abrazado a tu cuerpo bañado de litros de alcohol. Algún día viajaré al otro lado del mar, Donde los años pasarán como caricias de tus manos, Y donde fumaré sobre tu cuerpo la nicotina de gozar. Algún día viajaré más al sur, Hasta el calor de tus piernas, el morbo de tu ropa interior, Y el calor de tu sexo vestido de amor. Algún día viajaré hasta los sueños sureños, Donde la ciudad me llene de ti, El viento me conduzca a la locura, Y tus besos me hagan olvidar todo mi sufrir.

CUANTAS VECES

Cuantas veces callé, y no hablé por no herir los sentimientos de los demás, Cuantas veces me guardé para mí lo que hubiese querido gritar a los cuatro vientos, Cuantas veces tuve miedo de pronunciar tu nombre cuando no debía, Cuantas veces me engañé a mí mismo para agarrarme a mi silencio, Cuantas veces debí decirte te quiero en lugar de lo siento.

FRÍO

He comenzado a tener frío Frío de ti…frío sin ti. He comenzado a tener frío del ayer, Soledad del mañana. Hoy he vuelto a recuperar el aliento, Guardado con recelo, Navegando entre las olas de tu cuerpo, Y las colinas de tu alma.

EL CRUJIR DEL FUEGO

Sentado frente al crujir de un fuego vivaz, escribo la historia de una noche pasada entre tus brazos. Te conocí surgida de la nada, poesía escrita en alma de mar, en cuerpo de tierra. Los dedos de tus manos dibujaron siluetas, quebraron silencios, desnudaron miradas, ocultaron pasiones, desgarraron infidelidades a flor de piel. Eras tú, deshojando sensualidad, provocando a la sexualidad, conteniendo suspiros, amarrada al deseo, arañando segundos a mi lado. Frente a nosotros no hubo nada, nadie…vacío, silencio…cubierto únicamente por el antojo de besar tus labios, saborearlos, humedecerlos. De repente tu sombra se introdujo en mi alma, y mi cuerpo deseó penetrar el tuyo. Ya no estabas, te habías despedido, dejando en mí un sendero de sueños y un nombre que se vuelve poesía con el crujir del fuego…

EL APOCALIPSIS DE LAS MISERIAS

Del apocalipsis de las miserias huyen las sombras opacas, La noche se estremece con el vuelo de los buitres, Las ciudades mueren desiertas en la soledad de la nostalgia, El fuego fallece en el olvido, mientras la palabra se acobarda de ser poesía.

YA NO ESTABAS

De repente abrí las puertas de la nada y me encontré con la insolencia por compañía, El mar quedó a mi espalda murmurando historias congeladas, Los sueños quedaron en penumbras y la realidad se convirtió en fugitiva, Ya no había nadie al otro lado de la puerta, tú ya no estabas…

MI MUNDO

Quizás proceda de una vida donde no existe el tiempo, donde las fronteras entre el bien y el mal quedaban enterradas en misteriosos cementerios, perdidos entre la niebla espesa y el frío violento de un olvido a flor de piel. Tal vez proceda de la nada, de un mundo extraño y diferente, donde el viento queda estancado y los gemidos proceden sólo de tu cuerpo ardiente y desmedido, entre el fuego y la locura. Te puedo contar que recién llegué de un mundo donde los meses se convierten en semanas y los días amanecen cuando las noches despiertan de su letargo moribundo. Seguramente provenga de una historia donde las lágrimas se convirtieron en lluvia y las sonrisas en arcoíris de millones de colores. Posiblemente venga de un mundo donde la vida y la muerte no son más que una razón para comprender lo que somos y hacia donde vamos.

TUS LETRAS

Aquella noche tus letras se volvieron eternas, de repente se convirtieron en almas con vida, en ilusiones por soñar y sin darme cuenta inundaste todo mi mundo, el mundo de los sueños, el mundo de las realidades, el mundo de los poemas escritos con la profesionalidad de un corazón ardiente y sensible. Te leí como se leen las letras imposibles de olvidar, y lo mejor de todo es que no es necesario recordar nada, solamente que deseé volverte a encontrar, porque tú eras el alma de aquellas palabras. Nada era fingido, ni siquiera aquel beso que quedó colgado del silencio de un viaje que nunca terminará…porque en tus letras está la verdad de los sueños por soñar.

INVENTANDO

Me quedo desarmado con cada palabra, Me guardo en el recuerdo cada una de tus miradas, Me llevo grabadas cada caricia inventada, Me cobijo en tu cuerpo, abrazado a mi almohada. Me estremece tu voz, tu sonrisa, tu esperanza, Cierro los ojos y te imagino llegando a casa, Tengo promesas que espero cumplir mañana, En un futuro que llegará en cada madrugada.

POR MUCHO QUE CAMBIE LA VIDA

Por mucho que cambie la vida me siento cómodo siendo vulgar, Me dejaré arrollar por el paso del tiempo, Acariciar por el destino sin nombre, Escribiré inventando aquello que me nazca del alma, Y viajaré para vivir del conocimiento de los demás. Por mucho que cambie la vida seguiré rezando sólo en catedrales, Me disfrazaré a diario de mí mismo, Madrid seguirá siendo mi destino favorito, Y el mar Mediterráneo el lugar donde me vaya a confesar. Por mucho que cambie la vida siempre tendré presente mi pasado, Viviré a tu lado mientras necesites de mí, Consideraré el olvido como una parte de la nostalgia, Y me inspiraré en la música que hable de la vida y el amor.

TRATARÉ DE SER

Trataré de ser el poeta que nunca fui, Trataré de ser el beso que nunca estuvo en tus labios, Trataré de ser la mirada que un día se enamoró de ti, Trataré de ser la sonrisa que un día se encontró de repente frente a mí. Trataré de ser la distancia que nos unió, Trataré de no perderme en el tiempo como se pierde el viento en la tormenta, Trataré de ser el agua que resbala por tu piel, Trataré de ser la lágrima que acaricie tus mejillas, Trataré de perderme entre tus piernas, más allá del silencio, más allá del placer. Trataré de romper las cadenas de la resistencia, Trataré de quemar lo que arde entre los dos, Trataré de morir sólo por ti, Trataré de ser mil veces yo, para tenerte mil veces en mí.

EL AMANTE DE LA MUERTE

Heredaré la paciencia que dejan las letras, Me convertiré en el amante de la muerte El día que falte de aquí. Mientras tanto huiré de extrañas madrugadas, Llevándome conmigo el recuerdo que me dejas tú. Soñaré despierto, Pues es la única manera de no tener pesadillas, Disfrutaré de cada viaje que haga hasta tu piel, Me rodearé de tus besos húmedos y tus pechos ardientes, Y al final del camino se marchitarán los fracasos, Que nunca tuvieron cabida entre tú y yo.