SIN PRISA

No tengo prisa por olvidar el pasado pues, en ocasiones, es más divertido que el futuro que el destino nos tiene deparado. No tengo prisa por recorrer el camino de la venganza, pues creo que la vida es lo suficientemente justa para convertirse en verdugo de la insolencia. No tengo prisa por llegar hasta tu casa, pues me conformo con los encuentros morbosos que me regala tu cuerpo desnudo. No ten go prisa por esperar sentado la muerte, pues por mucho que corra siempre la tendré enfrente. No tengo prisa por emborracharme de tus labios, me conformo con tus piernas, tus pechos y tu trasero. No tengo prisa por darme por vencido, pues siempre fui tan perdedor que llegó el momento de sentirme cómodo en la derrota. No tengo prisa del perdón, pues por cada historia de amor terminas por vivir los fastidios del rencor.