MADRID LANGUIDECE

Madrid languidece como un nido de víboras, en hospitales sedientos de muerte, mientras en el Parque del Retiro un pintor plasma la verdad de lo que ven sus ojos. Me gusta la ciudad cuando el tráfico duerme, cuando los transeúntes caminan deshechos de soledad, cuando las prostitutas comienzan a ser bombones y los faroles de los callejones dibujan sombras y siluetas sin nombre y sin dirección. Madrid se filtra en mi interior y siento un nudo en la garganta antes de decirle adiós, pero me llevo una sonrisa escondida y una mirada penetrante, cuando nos curábamos las heridas de la vida sin confesarnos quiénes éramos en medio de la Gran Via que representaba nuestra soledad

SUEÑOS POR SOÑAR

Y ahora que tenemos los sueños para soñar, hagamos uso de ellos y viajemos allá donde el sol caliente nuestros horizontes y déjame navegar entre tus pechos para saciarme de ti. Deja que volemos al infinito y vamos a disfrazarnos de pareja enamorada, de esas que van de la mano y hasta se dan besos en los labios. La cuestión es que te cuelgues de mi cuello y me susurres de vez en cuando que me quieres, como si nada en el mundo fuese más importante. Borremos las tristezas, las penas y las enfermedades, tiremos al primer barranco el resto de otoños y dibujemos nuestras miradas de primaveras, y de sueños por soñar, de esos sueños que nos gustan tanto.

DE REPENTE

De repente la vida comenzó a darme vueltas, los sueños se volvieron imposibles y las fantasías más reales de lo que yo creía. Pasé hambre en el amor, que no en el sexo. Subí al cielo y caí al infierno…pero creo que salí de allí con un billete de vuelta y una promesa de regresar algún día, cuando el cuerpo no dé más de sí pero el alma aun tenga vida por dentro. De repente me di cuenta que pasa el tiempo, que no basta con ser educado y decir siempre lo siento, que a veces mejor ser un truhan que un trovador. Que los sentimientos adolecen de versos, y los poetas soportan exceso de sufrimiento. De repente me di cuenta que mejor ahogar las penas en un vaso de alcohol, en una playa desierta, que en una cama donde no tengas unos brazos donde consolar tu tristeza.

PENSAMIENTO Nº 2

Si de verdad vivimos diferentes vidas y diferentes épocas, por qué nadie ha encontrado la tumba de su pasado?

PENSAMIENTO Nº 1

El mundo continuará siendo mundo, aunque la humanidad se empeñe en evitarlo.

CALLEJONES TERRORÍFICOS

Callejones terroríficos, donde las luces alumbran por su ausencia, miles de calaveras tal vez hayan ardido en estos infiernos sin nombre, donde las almas de la vida todavía presentan sus quejas, aunque nadie las tenga en cuenta, al fin de cuenta no son más que fantasmas que viven a su manera.

EL TIEMPO

Se me ha caducado el tiempo, mis fotos del pasado, mis recuerdos del ayer. Creo que me he ido volviendo loco por momentos, he perdido el juicio en más de una ocasión y mis arrebatos han destrozado el fondo de mi alma. Las luces del futuro cada vez son más tenues y las sombras cada vez más alargadas, reflejadas en paredes opacas donde no se refleja ni el propio diablo. Será que mi reloj se está deteniendo, que cada vez avanza más lento, que ya ni la expresión “empezar de nuevo” tiene idéntico juego.

LA VIDA

La vida no hace ruido, somos nosotros los que rompemos cristales o cantamos a puro pulmón, hasta que retumban nuestros sentimientos en algún punto indeterminado de nuestra existencia. La vida no deja de ser una ironía, donde nunca sucede lo que uno quisiera y cuando sucede, seguramente es demasiado tarde. La vida no deja de ser un cuento de chinos, donde nos engañamos a nosotros mismos, donde nos reinventamos cada madrugada, nos reseteamos para convencernos de nuestra felicidad, mientras la rutina sigue haciendo mella en nuestro cerebro macabro y cruel.

NUESTRO PRÓXIMO ADIÓS

No hay amores imposibles que superen nuestro amor, no hay lugar en la montaña que no esté cerca del sol, me siento tan lleno de ti que se me rompe el corazón, ya no soy el que era, ahora sólo vivo de tu amor. Recorro mi ciudad por los cuatro costados, el centro me da miedo, nunca busco diversión. Me conformo con lo etéreo, dos tabernas, dos cervezas, alguna bruja que se acerca, no creo que se dedique al tarot. Alguien toca la guitarra, justo al fondo del salón, es una melodía eterna, ni siquiera se convierte en canción. El vecino que vive enfrente debe sentirse como yo, pues aunque no me reconozca se ha sentado en aquel sillón, donde la bruja sin cartas deambula a su alrededor, y él le sonríe como si se tratara de un galán encantador. Pido otra cerveza y el camarero me mira con devoción, creo que me admira por mi pasado o acaso me vigila por gorrón. Mi vida camina deprisa y en el fondo todavía te amo con pasión, pero ya ves en qué me he convertido, así que cuenta conmigo para nuestro próximo adiós.

HOY SOY SÓLO YO

Voy a dar de llorar a los bolsillos, Voy a guardarme lo que tengo en los pañuelos, Voy a echarme sal en las heridas, Para reír cuando tenga más ganas de llorar. Quiero llenar todas las casas vacías, Quiero darte la razón cuando sepa que estás en lo incierto, Quiero ser hoy cuando acabe el día, Quiero que me cuentes al oído todo cuanto nunca confesarías. Quiero que me odies cuando me hagas el amor, Quiero que te alejes cuando más te necesite, Tal vez llueva cuando salga el sol, Será que hoy no soy de nadie…hoy soy sólo yo.

DIGAMOS QUE...

Digamos que tiene el momento de un recuerdo, Digamos que tiene aroma de azahar, Digamos que tiene el sabor de la brisa, Digamos que tiene la dulzura de un sueño. Digamos que tiene nombre de mujer, Digamos que tiene la esperanza de un mañana, Digamos que tiene la caricia del viento, Digamos que tiene algo del ayer, Digamos que tiene la mirada de la esperanza… Digamos que tiene el sonido de esas noches prohibidas, Digamos que tiene música en almas heridas, Digamos que tiene todo lo que debe tener, para sentirse siempre querida...

CONTINUA DECADENCIA

En un mundo donde la doctrina se encuentra en continua decadencia, en una vida dominada por las grandes potencias, donde la histeria se desata y el hambre persevera demasiadas madrugadas. Es en este mundo de ingratas consecuencias donde uno trata de abrirse paso entre la escasa felicidad, donde se buscan sonrisas dibujadas, arcoiris de dilatadas pupilas, prejuicios con sabor a libertad.

TODO CUANTO DESEO

Tengo en mi mundo todo cuanto he buscado, todo por cuanto he luchado, todo cuanto he deseado. He vivido diferentes historias que para qué contar a nadie, aunque yo siempre las tenga en mi mente para recordar. He sufrido reveses y ausencias que bien quisiera borrar, pero luego comprendes que la vida es tal cual, que todo hay que afrontarlo, que nada hay que rechazar. Tengo tu sonrisa, tengo tu beso, tengo tu despertar. Tengo tu ausencia, tengo tu miedo, tengo tu libertad. Tengo todo cuanto somos y ya no necesito nada más.

ENTRE TÚ Y YO

Voy a esconderme entre los silencios que relatan mi alma, en la timidez de aquel niño que un día fui, entre los brazos que un día me hicieron despertar, entre el dolor que me fue haciendo madurar y crecer, entre las vicisitudes de la vida, entre los disparos cruzados que se lanzan los humanos por llegar siempre un poquito más lejos, entre el amor y el odio que nos convierte en lo que somos, entre tú y yo, entre tu cuerpo desnudo y mis manos sedientas de ti, entre tu sonrisa y la mía, entre el ayer y el mañana, entre la noche y la madrugada, entre lo que somos y nunca más volveremos a ser, entre la vida y la muerte, entre los suspiros que se escapan por una mirada cuando nadie nos ve, entre mi ciudad y mis calles vacías, entre el calor y el frío, entre tu camino y mi playa, en aquel día en el que te vi llegar a mí, entre el pecado y la osadía, entre tus piernas con medias de seda, entre tus labios y mi mala intención…

SOMOS HOY...SOMOS MAÑANA

Es el paso del tiempo el que nos conduce a lo que somos, Nos acaricia como el viento, aunque a veces nos arrastra en sus fríos inviernos. A veces lo somos todo, En ocasiones no somos nada, Tan sólo siluetas dibujadas en la arena de la playa, Tormentas quebradas, Quejidos de añoranza. Tierra infértil, Soledad de un fuego que se apaga. Somos prisioneros del paso del tiempo, En una vida con un final donde nada nos espera, Donde abundan las tristezas, Donde hay que luchar por cada lágrima enterrada y sentenciada. Somos paisaje que se queda estancado desde la tarima de una ventana Somos actores secundarios en una obra que nunca se acaba, Entre aplausos, entre silencios, entre vítores, Entre ovaciones ahogadas… Somos hoy, somos mañana...

VIAJO HASTA TI

Viajo en las alas del viento, impulsado por el único deseo que tu mirada frágil despierta en mí, azorado por los susurros que llegan hasta mis oídos, procedentes de tus labios húmedos, temeroso de no encontrarte a mi llegada y tener la horrible sensación que escapaste de mí. Viajo allí donde siempre sueño que eres mía, que tus manos se entrelazan con mis dedos, que tu sonrisa permanece colgada de mi ventana y la luz de tus pupilas penetran en el interior de mi vida. Viajo hasta tu escote, y justo allí dejo caer mi cabeza cansada y confundida, al tiempo que me dejo acunar por tu respiración agitada y estremecida. Tus brazos rodean mi cuello, mi alma perturbada y enamorada, quisiera no abrir los ojos y que hicieras eterno el momento de la despedida, para no separarme de ti, para ser siempre tu fantasía. Viajo hasta tus piernas, y me alimento del calor que desprenden ante mi cercanía. Te dejas llevar como si fueses ola de mar, como si fueses nube pasajera, como si fueses viento ingrávido que no espera nada más. Cierras los ojos, introduces tus dedos en mi cabello y me atraes hasta tu volcán. Dejas escapar suspiros sin aliento, gemidos convulsivos y te muerdes los labios para no lanzar un grito que nos haga despertar de este sueño infinito que nos invita a gozar.

INSOLENTE Y TESTARUDO

Reconozco mi insolencia (en ocasiones) y mi testarudez (casi siempre). Soy adicto a la droga de un poema y a las olas del mar rompiendo contra las rocas. Soy enemigo de mí mismo cuando me observo frente al espejo. Soy versátil en privado, porque en público soy incapaz de tener doble personalidad. Soy de los que piensan que si no has leído a Charles Dickens, no has leído nada. Y que bien vale un buen manjar en compañía de unas piernas esbeltas que te hagan soñar. Me he alimentado de viajar, y he madurado a golpes de pasado. Creo que Madrid es la ciudad donde siempre quisiera peregrinar. Mis escritos están envueltos de amor y muerte, pues en el fondo son los grandes misterios que nos ofrece la vida. Soy amigo de los secretos guardados en largos silencios, pues las veces que he confiado he terminado por decepcionarme de mi fragilidad. No creo que haya un mundo mejor, sólo espero que el futuro no sea peor.

SOMBRAS DE LA NOCHE

Hoy la noche huele a invierno, a viento congelado que hace tiritar las copas de los árboles, que penetra por los viejos callejones que circundan la iglesia de mi ciudad, que arrastran las hojas amarillentas que cubren el suelo adoquinado y que descubren la sombra del caballero nocturno, vestido de negro, que permanece al acecho sediento de muerte

DÉJAME DECIRTE QUE...

Déjame decirte que la noche se debate fragilmente entre las miserias y las venganzas. Déjame confesarte que en aquel callejón estrecho y sombrío, sobre su asfalto quebrado de piedra húmeda, he hablado a la muerte. Déjame explicarte que en ese silencio gélido que representa su voz, he encontrado el consuelo de unas caricias moribundas que me han calmado el dolor.

PEQUEÑAS MAREAS

Mis letras no protestan, las historias que dejo plasmadas en papel un día se convertirán en mi mejor legado para aquellos hijos que nunca tuve ni tendré. El huracán de mis arrebatados contratiempos se está convirtiendo cada vez en pequeñas mareas donde apenas el agua es capaz de humedecer las rocas de mis acantilados. Mis viajes comienzan a ser tan cortos que a veces tengo la impresión de volar desde mis sueños. Las noches comienzan a ser tan triviales que se confunden con el alba, por lo que ya no sé si me hago viejo o cada día estoy más ebrio de verdades marchitas.

NO HAY NOCHE SIN TI

No hay noche que no piense en ti, que no vuele a tu lado, que no me introduzca en tu cama, que no saboree tus labios, que no recorra tu piel con mis manos, que no ahuyente mis miedos estando entre tus brazos. No hay noche que no me sienta tuyo, que no te haga mia, que no me deslice entre tus sábanas, que no me excite en tus piernas, que no busque el calor de tu mirada y la dulzura de tus palabras.

ÁNGEL NEGRO

Hay un ángel negro que me habla durante mis noches amargas. Se acerca hasta mi cama y me transporta en el tiempo, conduciéndome a un pasado aterrador, donde me hieren los recuerdos. Me arrastra a través del espacio, me embriaga de mi universo, se mofa de mis fracasos y me adentra en los inviernos helados donde se murió nuestro amor. Es cruel, pero ya no duele. Es humillante, pero ya no lo padezco. Me lleva a los desiertos, pero dejé de tener miedo a causa de tanto sufrimiento.

UN CAPRICHO

Arden las calles de la ciudad desde que te busco y no te encuentro. Llevo demasiada tristeza en el interior de mis bolsillos, porque mi alma se secó de tanta lágrima desperdiciada. Tal vez solo fuiste un sueño, quizás tan solo un capricho, pero tu mirada, cada vez que me mirabas, me confirmaba que eras amor.

EL RELOJ DEL TIEMPO

El reloj del tiempo se ha detenido. Dicen que ya no volverá a andar. Se ha quedado sin cuerda. Ya no puede avanzar. Hay silencios que hacen daño. Uno de ellos es la ausencia del tic tac. Me ha acompañado tantos años que hoy lo extraño de verdad. Me he sentado en este viejo sofá del fondo de la estancia. A través de mi ventana se ha hecho de noche. Ya no tengo hacia dónde mirar. Me pregunto a qué sabe la muerte, a qué huele la soledad, qué rostro tiene el miedo, qué mirada tiene la frialdad. Tal vez te encuentras tan cerca de mí que no puedo verte, tal vez sean tus caricias a medianoche las que me hagan despertar, tal vez aun besas mi frente antes de irme a dormir, tal vez sueñes en mis sueños cómo alzar los brazos y volar…y volar.

SI ALGUNA VEZ TE HABLAN DE MÍ

Si alguna vez me viste como un ser informal, un tipo nada caballeroso, algo descortés y medio truhán. Si alguna vez me viste con el pelo revuelto, vistiendo traje de corbata y con barba de dos semanas sin afeitar. Si alguna vez me conociste poco pesimista, algo distraído, visitando las iglesias de cada ciudad. Si alguna vez quisiste saber por qué no rezo, por qué no canto, y por qué huyo de la verdad. Si alguna vez me has encontrado en algún bar de carretera, a altas horas de la madrugada, tomando un café tras otro, con la mirada perdida y sin ganas de luchar. Si alguna vez me viste sonreír, despreocupado del qué pensarán los demás. Si alguna vez alguien te cuenta que me vieron en plena conversación con un pescador de la playa, siguiendo a un niño que juega con la mirada o escribiendo poemas tratando de recordarla. Si alguna vez alguien te lo cuenta no les hagas demasiado caso porque seguramente todo eso sea verdad

ALGO EN MÍ TE RECHAZA

Cuando el cielo se convierte en hielo, y el mundo nos hunde en sus miserias encontradas e infinitas. Cuando la tierra se quiebra bajo nuestros pies y parece no haber esperanza. Cuando te sientes desnudo de alma y tu cuerpo no encuentra consuelo ni brazos que le den cobijo y confianza. Cuando lo esperaba todo de ti y me fallaste en el mejor momento. Justamente es en ese instante cuando trato de huir, pero me doy cuenta que ya no soy nada, que has roto en mil pedazos mis sueños y algo en mí te rechaza…te rechaza, y te odia por no estar a mi lado. ¿Qué importaba el ayer? ¿Qué importaba el mañana? Desde entonces algo en mí te rechaza… aunque en el fondo te busca y te reclama.

TU SONRISA

Muéstrame tu sonrisa, que se convierta en la primera alegría de mi madrugada. Déjame ver tus labios color carmesí, que se conviertan en el sol infinito que baña las orillas de mis playas. Bésame hasta que mis ojos puedan verte, hasta que mis sentidos sean conscientes que estás a mi lado, hasta que mi ayer se convierta en mañana. Déjame soñarte despierto, que en mis sueños tengo miedo de no tener nada.

LUCES QUE SE APAGAN

Se escapa la ironía de volver a tener veinte años, de cruzar los desiertos y los hemisferios de tu cama. Se escapa la posibilidad de cuidar mi alma, de enamorarla poquito a poco y olvidarse de los riesgos sin freno. Ahora se iluminan diferentes las madrugadas, tengo tu sonrisa en mi almohada y los besos que con el tiempo me faltaban. Tengo el destino escrito con letras marchitadas, por lunas escondidas y misterios que atrae el viento y un reloj sin cuerda, que da las horas cuando nadie lo reclama. Tengo la paz de tu desnudez todavía tatuada, a fuego lento, en cada recoveco de mi piel, y en la oscuridad de mi esperanza todavía busco las caricias entre tus piernas que tanto me excitaban. Se escapa la verdad de aquellas teorías que estudiaba, cuando la vida parecía vida y los sueños sólo eran fantasías. Se escapa la juventud que un día tuve, amarrada a todas mis ansias, y al final me encuentro solo en un camino sin indicaciones, con demasiadas tristezas y venganzas. Se escapa aquella libertad de las tardes de otoño, donde nadie nos conocía, donde nadie nos controlaba, donde aun éramos felices entre vicios inconfesables y luces que se apagaban.

TUS OJOS

Los ojos…tus ojos…llenaron aquel espacio vacío que quedaba en el silencio. Recorrieron de repente la madrugada, las noches en vela. Ni siquiera sé por dónde ando, ni quién soy a veces. Tal vez lleve demasiado vacío en los bolsillos y mis manos se queden frías sin tus palabras. De repente me encuentro mirando de frente, hacia un largo camino, quebrado por la distancia, coloreado de un azul que brilla a lo lejos…tal vez sea el mar…tal vez sea el cielo…tal vez solo sea tu sombra vestida de deseo. En ocasiones me río de mí mismo, de lo que soy, de mi pasado, de lo que realmente hago en esta parte del mundo que habito. Hasta que me encuentro con los ojos…tus ojos…

EL PROYECTOR

Como quien intenta recorrer las vicisitudes del invierno. Con el alma congelada y las manos entumecidas. Tu puerta se abrió y tus ojos me ofrecieron abrigo. Justo cuanto necesitaba. Justo cuanto andaba buscando en secreto. En la calle nevaba y en tu interior la hoguera ardía quemando pasiones. No me esperabas, dijiste con la mirada, pero tu sonrisa pícara contradijo a la palabra silenciosa. Cuánto has tardado en llegar, creí escucharte musitar, cuando rodeaste la mesa, deslizando tu cadera por el extremo de ella. No tuve más remedio que seguir tus nalgas, mi mundo se centró en ti, como si fuera de aquella estancia no hubiese más vida, más calor, más sensibilidad que sentirte cerca. Te gustaba jugar. Aquello no era amor, era un juego erótico como si estuviese escrito en un buen libro, pero no me creía el personaje principal de tu historia. No podía creerlo. No podía imaginarlo. No podía ser cierto. Continuaste dando la vuelta a la mesa, hasta encontrarte con un proyector que se debía reflejar en la pared de enfrente, justo donde yo me encontraba. Me miraste desde la distancia y tus labios desearon mis besos. Tal vez fui yo el que deseé besar los tuyos. Qué importa ese mínimo detalle, me dije a mí mismo, sobre todo cuando llegaste a mi altura, te quedaste frente a mí y acercaste tu boca tan cerca de la mía que tu aliento me supo al calor que desprendía aquella hoguera tan acogedora. Moviste la cabeza tan lentamente, que tus labios rodearon los míos sin llegar a rozarlos, aunque pude sentir por unos instantes su dulce sabor. Una de tus manos se posó en mi vientre. Introdujiste un par de tus dedos entre la apertura de mi camisa, mientras tus ojos quedaban reflejados en los míos. Comencé a sentir mariposas en el estómago y mi boca comenzó a sentirse húmeda por dentro. Mis glándulas salivales se excitaron, incluso más de lo que estaba mi entrepierna. Mi vientre se contrajo y tu otra mano aprovechó la oportunidad para deslizarse a través de mi pantalón, buscando el peligro, la fantasía, el vicio… En un segundo mis manos se posaron en tus nalgas y mis labios recorrían los tuyos. Danzamos sobre la mesa mientras el proyector difundía imágenes de dos cuerpos que se deseaban. Sentí tanto calor que olvidé por completo el motivo por el cual había tocado a tu puerta, así que dejé que el momento se convirtiera en realidad. Los sueños ya tendrían tiempo de volver cuando volviera a despedirme de ti.

MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

No he querido hablar con nadie, la tristeza ha reventado todas mis entrañas, me ha herido de muerte el alma, y sólo necesito correr…correr por la orilla de la playa y ausentarme de todo cuanto me rodea. Hubiese deseado ser invisible y volar…volar más allá de la muerte, más allá de la propia vida. La miseria que conforma el destino ha traicionado los valores de la justicia, y hoy he venido a destrozarme los pies aquí a esta playa infinita, donde el horizonte parece dibujarse por mis cuatro costados, y justo aquí he entregado mi vida a cambio de nada, a cambio de una rabia que ya se ha vuelto contenida…e incomprendida.

QUEJIDOS DEL VIENTO AL ROZAR MI ALMA

De lejos, en la distancia, escuché los latidos, seguramente no eran nada, sólo quejidos del viento al rozar mi propia alma. Cada noche me confirmaba que no había estrella con tu nombre, y que el cielo no puede ser el mismo en cualquier parte del mundo. Me inventé a mí mismo para tenerte cerca, para dormir a los pies de tu cama, para adorarte aunque nunca supieras que allí estaba. Ahora ya no olvido, solo vivo, vendo mi alma al diablo y juzgo a los que no quieren oír mi voz.

YA NO SOMOS CÓMPLICES

Los rayos de sol golpean las gotas de lluvia, los relámpagos impactan contra los sonidos de tormentas quebradas, los cielos se vistieron de agua y los mares de nubes. Los borrachos dominan el mundo y los políticos se arrastran por las ciudades apagadas, cual animales nocturnos sin techo donde cobijarse. Las princesas se visten de prostitutas y los lamentos se convirtieron en gemidos de placer, escondidos en lugares públicos porque los burdeles quedaron vacíos por abuso de amor. Los hospitales se llenaron de medicamentos porque los humanos dejaron de enfermar. En alguna cantina de carretera escribo una canción para que algún día pueda recordarte al escuchar la música tocada por cualquier trovador. Ya no somos cómplices, tan sólo somos fugitivos que huyen de la justicia porque las cárceles se llenaron de alcaides convertidos en marionetas que vivieron sin creer en nadie.

SI NO HUBIERA UN MAÑANA

Intenté congelar el infierno, pero tu mirada derritió mi propósito. Me conquistaste en seguida, con aquella música de fondo y aquella frase de que quizás no hubiese un mañana. Terminé entre tus brazos, envuelto entre tus sábanas, recorriendo cada centímetro de tu piel excitada, ardiente como si sufrieses de pesadillas. Tus besos comieron mis labios y mis manos se perdieron en tus caderas, me pregunté si aquel era el principio de la nada y si, como tú decías, volvería a haber un mañana. Tuve vértigo desde tus pechos, y me sujeté a tu alma para no confesarte mis miedos y mis olvidos. Fue como hacer el amor mientras la marea humedecía nuestras caras.