martes, 22 de enero de 2013

NUESTRO PRÓXIMO ADIÓS

No hay amores imposibles que superen nuestro amor, no hay lugar en la montaña que no esté cerca del sol, me siento tan lleno de ti que se me rompe el corazón, ya no soy el que era, ahora sólo vivo de tu amor. Recorro mi ciudad por los cuatro costados, el centro me da miedo, nunca busco diversión. Me conformo con lo etéreo, dos tabernas, dos cervezas, alguna bruja que se acerca, no creo que se dedique al tarot. Alguien toca la guitarra, justo al fondo del salón, es una melodía eterna, ni siquiera se convierte en canción. El vecino que vive enfrente debe sentirse como yo, pues aunque no me reconozca se ha sentado en aquel sillón, donde la bruja sin cartas deambula a su alrededor, y él le sonríe como si se tratara de un galán encantador. Pido otra cerveza y el camarero me mira con devoción, creo que me admira por mi pasado o acaso me vigila por gorrón. Mi vida camina deprisa y en el fondo todavía te amo con pasión, pero ya ves en qué me he convertido, así que cuenta conmigo para nuestro próximo adiós.

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