Calla la boca, habla el deseo. Se pierde la vida, se gana el
instante. Defrauda la noche, triunfa el amor. Sobran las palabras, escasean las
inquietudes. Sale el sol, se esconde la luna. Brotan las emociones, perecen los
temores. Se estremecen las caricias, se sosiegan los arrebatos. Se aman los
amantes, se desean las parejas. Se escriben los versos, mueren los poetas. No hay
razones para creer que en cada esquina se compra un adulterio.
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Se me acaba de ocurrir una idea, pero la voy a poner en práctica muy despacio. Pregúntame dentro de unos años...
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