MI FRÁGIL LEVEDAD

Engullido por la sombra de una carretera abandonada y solitaria, me derrumbo ante la mirada de unas luces de neón. Me siento leve como el viento y trémulo como la hoja que cae del árbol. El calor hace mella en mi nuca, tal vez me siento sediento de tu amor. Tormento en un vaso de alcohol, mil recuerdos en una barra de bar, una camarera de piernas perfectas me sonríe sin cesar, es como tener tu presencia a mi lado sin darme cuenta de que no estás. Fantasmas no cesan de acariciarme, en la caja tonta dan un reportaje sobre Eva y Adán, tal vez no estoy en condiciones de volver a coger el coche, unos labios sensuales me quieren besar. Las luces del garito han llegado a su final, la noche se consume en su profunda soledad, me invitan a una última copa, y yo te imagino conmigo huyendo en esta frágil levedad