SEDIENTO DE TI
He
imaginado de repente que tus labios eran fuego y me quemaba en ellos, he
imaginado de repente que tus pechos eran cordilleras y ascendía tus
colinas impregnado con el calor de mi cuerpo, he imaginado que tus
piernas eran las olas del mar mediterráneo y yo naufragaba en tus
mareas, he imaginado que tu sexo era la lluvia de otoño que inundaba de
humedad mis caminos sedientos de ti.
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