NO SOY UN LOCO

Las calles se han detenido, los rostros ya no caminan, el viento se ha congelado, tal vez seamos marineros errantes. Soy un esclavo de tus condenas, volátil vuelo a través del universo, me invento un mundo de fantasía, con un sol de fuego y una historia a la deriva. Me siento en la plenitud de mi locura, arrastro la paciencia de la cobardía, los miedos sin destino, y los nombres de aquellos que en mí ya no confían. No soy un loco, sólo un insensato con el alma en rebeldía.